¿Conoces los diferentes tipos de contribuyentes que existen en México y cómo deben presentar sus impuestos ante el SAT (Servicio de Administración Tributaria)? Esta es una información muy relevante, ya que de acuerdo con tu clasificación, tendrás que cumplir con distintas obligaciones tributarias. Los contribuyentes se dividen en dos grandes categorías: personas físicas y personas morales. Las personas físicas son los individuos que realizan actividades económicas por cuenta propia o ajena, como trabajadores, profesionales, comerciantes, rentistas, etc. Las personas morales son las entidades que se crean con fines empresariales o no lucrativos, como sociedades, asociaciones, fundaciones, etc. Cada tipo de contribuyente tiene que registrarse en el régimen fiscal que le corresponda, según su actividad, ingresos y gastos. Algunos ejemplos de regímenes fiscales son: asalariados, honorarios, actividades empresariales, incorporación fiscal, régimen general y régimen con fines no lucrativos.
A continuación, te explicamos brevemente las características de cada tipo de contribuyente y sus regímenes:
Personas físicas
Son las personas que obtienen ingresos por realizar actividades económicas, ya sea por cuenta propia o ajena. Dentro de este grupo, hay diferentes regímenes fiscales, según el tipo de actividad que se realice:
Asalariados: Son las personas que reciben un salario y prestaciones por desempeñar un trabajo. Estas aportaciones son responsabilidad de un empleador (también llamado patrón).
Honorarios: Son los que ofrecen servicios de forma independiente a empresas, al gobierno o incluso a otras personas físicas. Aquí entran los conocidos como freelancers, personas que no dependen necesariamente de un patrón.
Actividades Empresariales: Son aquellos que tienen una empresa que realiza actividades de carácter comercial, pesca, agrícola, transporte, industrial, de servicios, etc.
Incorporación Fiscal: Aquí entran los que realizan actividades empresariales, prestan servicios, venden bienes u obtienen ingresos por intereses. Cabe señalar que, por lo general, los que pertenecen a este régimen no cuentan con un título profesional.
Arrendatario: Son personas físicas que perciben ingresos por rentar bienes inmuebles. Es importante aclarar que este tipo de régimen no es excluyente, es decir, se puede combinar con los otros.
Personas morales
Son las personas que se constituyen como una entidad jurídica, ya sea una persona física o la unión de varias, que cumplen con un fin empresarial. Cuando una organización se forma como persona moral, cada integrante adquiere la capacidad de adquirir derechos y contraer obligaciones. Para este tipo de contribuyentes también hay diferentes regímenes:
Régimen general: Personas morales que tienen fines de lucro. Básicamente aquí se deben inscribir todas las empresas que ofrecen productos, bienes o servicios a cambio de beneficio económico.
Régimen con fines no lucrativos: Aquí se deben inscribir las entidades que no buscan remuneración económica, tales como las asociaciones o fundaciones.